domingo, 12 de febrero de 2012

Un mundo sin miedo (3)

Capítulo 3
Solucionando el enigma

El profesor me entregó el examen corregido, su cara era todo un poema, como ya me esperaba, había vuelto a suspender, pero lo que más me dolía ahora mismo no eran mis notas, sino el mero hecho de haber vuelto al mundo real.
Por primera vez en mucho tiempo, lo que más deseaba era volver a mi casa y encerrarme en mi habitación, para así poder cerrar los ojos y disponerme a soñar, soñar en aquel día en el hospital después del accidente, soñar en el día en el que se solucionasen mis dudas, soñar en un mundo sin miedo.
Ya había pasado un mes desde mi última conversación con aquella misteriosa chica. la verdad es que sus palabras fueron escasas, pero aún así, cada vez me creaban más preguntas sin resolver.

Al llegar a mi casa me fui corriendo a mi habitación, tiré mi bolso en la cama y me dispuse a encender el ordenador. Si quella chica no me daba las respuestas que buscaba a mis preguntas, tendría que buscarlas por mi cuenta.
Durante dos semanas estuve investigando por todas partes: en internet, en la bitblioteca, en la tienda de libros antiguos... Pero nada, era como si toda la información del mundo hubiese desaparecido de golpe.
Estaba agotada, ya no sabía que más hacer para conseguir darles una solución a mis dudas, se me habían acabado las ideas. Pero enonces recordé las últimas palabras que me dijo, unas palabras que, a pesar dee no encontrarles un significado, estaban llenas de enigma y sentimiento:
  
"Yo soy aquella que ha sido enviada por la que guarda la noche y la oscuridad para propagar su mensaje por la tierra, soy aquella a la que han enviado para extinguir el mal de la noche y de la oscuridad, pero en el fondo solo soy sirvienta de aquella a quien le he entregado mis sueños, mi vida y todo mi ser."

Estaba segura de que algunas de las respuestas que buscaba se encontraban en esas palabras, así que me dispuse a examinarlas minuciosamente, sobre todo en las partes que más me llamaban la atención, como: la que guarda la noche y la oscuridad. Parecía referirse a a especie de guadrián de la noche, eso me sonaba, pero no recordaba a que. Entonces me di cuenta, en la clase de lengua hablabamos de que antiguamente, los poetas inspiraban sus obras en un guardián de la noche... la luna.
Aunque no sabía exactamente que significaba, pero si pude darme cuenta de que había descubierto algo importante. Pero ahora no podía seguir pensando en eso, estaba demasiado cansada, solo quería volver a soñar...

"Enorabuena, sabía que lograrias averiguarlo"

Esas palabras resonaron en mi cabeza como un susurro que me invitaba a despertar. Poco a poco fui consiguiendo abrir los ojos, pero solo cuando logré despertarme por completo, pude esbozar una pequeña sonrisa al verme otra vez en aquel extraño lugar de mi mente.

Era todo como lo recordaba, un lugar vacío de sensaciones y lleno de paz. Solo había cambiado una cosa, ahora el suelo estaba totalmente cubierto de una hermosa hierba azul. La verdad es que no me desagradaba el cambio, pues le daba un toque de vida y frescura a aquel lugar. Había llegado a enamorarme de este sitio, pues era la única parte del mundo donde podía olvidarme de mis problemas y sentir al fin la libertad.

Tan solo echaba de menos una cosa, y era la presencia de aquella misteriosa chica enmascarada, pero en el fondo sabía que no debía preocuparme, pues el mero hecho de que estuviese otra vez allí, significaba que ella también estaría.
Estuve un buen rato sentada en la hierba, esperandola, pero fue en vano, no la veía por ninguna parte.
Así que decidí levantarme e ir yo misma en su busqueda.
           -Hola de nuevo.
Me pegué el susto de mi vida, la verdad es qu elo último que me esperaba era que alguien apareciese a mis espaldas, pero el hecho de que fuese ellla me tranquilizó.
La vedad es que cuanto más observaba su estampa al lado de su montura, más me sorprendía, siempre con su vestimenta negra y su pañuelo del mismo color tapandole la mitad inferior de la cara, este último nunca lo comprendí, pues era como si tuviese algo que ocultar. Aunque lo que más me seguía sorprendiendo era la forma que tenía de saludarme, siempre arrodillandose y quitandose el sombrero.
           - Hola. - La saludé entrecortada, la verdar es que no sabía que decir.
           - Felicidades, sabía que conseguirias resolver el enigma.
           -¿Lo de la Luna? ¿Pero qué significado tiene? - La estaba atosigando a preguntas, pero ya estaba cansada de seguir esperando a que me diese las respuestas.
           -Tienes razón, mereces que te dea algunas respuestas. Yo soy una mensajera, la mensajera de Luna, y esta es mi yegua, Noche.
           -¿Qué es una mensajera? ¿Y quién es Luna?
           - Luna es la guardiana de la noche y la oscuridad, esta adopta la forma de un pegaso negro. La verdad es que existen otros cinco guardianes: el del agua y las mareas, el del día y la luz, el del desierto, el de la naturaleza y la del viento.
Lo cierto es que estaba sorprendida, buscaba respuestas, pero nunca llegué a imaginarme que fueran así. Pero de todas formas la dejé continuar.
            - Los mensajeros, en este caso de Luna, somos seres que hemos tenido que sufrir el mundo de los humanos antes de ser elegidos por los guardianes, cada guardián tiene un mensajero, y todos, al igual que tú, hemos recibido este honor a través de los sueños.
            - ¿Al igual que yo? ¿Qué quieres decir con eso?
            - Quiero decir que tú eres la siguiente elegida, la siguiente mensajera de Luna.
Me quedé atónita, eso era imposible, ¿yo, una mensajera? No entendía nada, estaba asustada pero a la vez emocionada por esa idea. Tan solo había hablado tres veces con esa chica y ya le había conseguido dar un gigantesco vuelco a mi vida.
             - ¿Pero quién eres realmente?
             - Soy aquella enviada a darte el mensaje de tu vida, soy aquella nacida de tu alma y alimentada de tus sueños, soy... tú.
             - ¿Cómo es posible?
             -Llevo años oculta en tus sueños, esperando el momento en el que estuvieses preparada para asumir ti nueva posición en la vida, y así ha sido.
             - Buf, es increible, pero... ¿De dónde viene todo esto? Quiero decir,¿cómo ha comenzado?
             - Será mejor que te sientes, te lo voy a contar todo desde el principio...

lunes, 6 de febrero de 2012

Un mundo sin miedo (2)

Capítulo 2 
Revelando un gran secreto

Todo era muy extraño, lo último que recordaba era ver un coche cuando cruzaba la calle, pero sin saber ni como ni cuando, ahora me encontraba en un extraño lugar en el que jamás había estado. la verdad es que no sabría describirlo con exactitud, no había ni paredes ni techo, y a veces parecía que no había ni suelo, si tuvieses que definir este lugar con una palabra, esta sería: nada, aquello parecía el autentico vacio.
Estaba desesperada, creí que me iba a quedar allí para siempre yo sola, lejos de mi casa, de mis amigos, de mi vida..., pero entonces, como salida de la nada, apareció ella a pleno galope.
Era una magnifica estampa el verla galopando con aquel hermoso animal, pero de todas formas, fuese o no un sueño, no pensaba irme de allí sin obtener respuesta alguna.
Se bajó del caballo y se acercó a mi, llevando siempre al animal a su lado. Estaba deseando tenerla frente a mi, para así poder empezar a soltarle tantas preguntas como pudiese. La verdad es que se me quitaron todas las ganas de decirle nada, pues, cuando estuvo frente a mi, soltó las riendas del animal y me saludó quitandose el sombrero, el trato que me estaba dando era como si fuese un privilegio el poder verme y saludarme, la verdad es que me quedé bastante sorprendida. Hubo un largo silencio, un silencio que no pareció llegar a si fin hasta que ella lo cortó diciendo la primera palabra:
           - Se que tienes muchas preguntas para hacerme, pero tranquila, tenemos todo el tiemo del mundo para contestarlas, pero te veo nerviosa, dime, ¿que te inquieta?
Su voz, suave y armoniosa, era como una dulce melodía capaz de amansar a la más temible de las fieras. Pero a pesar de todo, me extraño que me hiciese esa pregunta, pues no sabía ni donde estaba ni que estaba pasando allí,sin olvidarnos que estaba hablando con una chica que solamente había visto una vez en sueños, así que decidí ocultarle un poco la verdad:
            -Pues la verdad es que no se donde estoy, ni se lo que ha pasado, solo recuerdo haber visto un coche al cruzar la calle y después... nada.
            - Si, es normal que esteas confusa, has recibido un buen golpe, pero tranquila no hay nada de lo que debas procuparte.
            - ¿Pero qué es lo que ha pasado?-yo ya empezaba ha ponerme nerviosa,quería saber que había ocurrido.
            - Cuando cruzabas la calle te ha atropellado un coche, el conductor iba bastante borracho y perdió el control, ahora mismo estás en un hospital, pero tranquila, no te ha pasado nada, te recuperarás muy pronto.
La verdad es que tiene sentido, pero aunque no sea una experta, se distinguir un hospital, y estaba segura de que aquello no lo era. Eran demasiadas preguntas y muy pocas respuestas, me estaba haciendo un lío, pero todo a su tiempo, ella misma lo ha dicho, tengo todo el tiempo del mundo.
             -¿Y se puede saber donde me encuentro?¿que sitio es este?
             - ¿De verdad que no lo conoces? Este sitio que tanto te sorprende, es el mismo lugar en el que sueñas cada noche, aquí es donde reproduces cada uno de los sueños que crea tu mente.Dime, ¿qué más dudas tienes?
             -¿Quien eres tú?¿Por qué apareces en mis sueños?-Se mantuvo un rato el silencio, ella esbozo una sonrisa, cómo si lo que le hubiese preguntado le pareciese algo evidente.
              - Yo soy aquella que ha sido enviada por la que guarda la noche y la oscuridad para propagar su mensaje por la tierra, soy aquella a la que han enviado para extinguir el mal de la noche y de la oscuridad, pero en el fondo solo soy sirvienta de aquella a quien le he entregado mis sueños, mi vida y todo mi ser.
               -¿Cómo? No te entiendo, ¿qué eres? ¿y quien es esa persona de la que hablas?-Cuantas más respuestas obtenía, más eran las preguntas que se volvían a plantear-.
                - Lo siento, no puedo decirtelo, se nos agota el tiempo, debo irme.
                -¡No!, espera, todavía no se como te llamas, y tampoco se cómo contactar contigo.
                - Estate tranquila, cuando llegue el momento volveremos a encontrarnos., y ahora.... despierta.
En ese mismo instante abrí los ojos y me vi en una habitación, era cierto, estaba en un hospital.No podía creer lo que acababa de ocurrir, parecía tan  real... A pesar de intentar comprender las cosas, el cuerpo me dolía demasiado como para pensar en nada, no tenía nada roto, pero testaba llena de magulladuras.
Pero de todas formas tenía algo muy claro, y es que  despues de lo ocurrido, nada volvería a ser lo mismo.

viernes, 3 de febrero de 2012

Un mundo sin miedo (1)


Capítulo1
Aprendiendo a Soñar

Tiré la mochila al suelo, y le di una patada a mi puerta, no estaba totalmente segura de por qué lo había hecho, pero si sabía que dentro de mi había una inmensa ira que no me dejaba vivir tranquila.
Ultimamente las cosas no me estaban llendo nada bien, no paraba de suspender los examenes a pesar de pasarme semanas estudiando y en mi casa todo eran problemas, mis padre no me hablaba y mi madre un día se creia que me comprendía y que me quería ayudar, pero al día siguiente ya estaba a gritos conmigo.
Entonces decidí respirar profundamente y coger mi diario para escribir y relajarme un poco. En cuanto terminé de escribir acabé por quedarme dormida, había sido un día agotador y estaba tan cansada que me había olvidado incluso de cerrar el diario, en el guardaba todos mis sueños, mis eperanzas, mis ilusiones y todo aquello que me importase representado con palabras.
Aquella noche fue una de las mas hermosas que recuerdo, pues en mis sueños apareció como de la nada una extraña chica vestida con unos pantalones y una blusa negra, tambien pude fijarme que tenía la cara tapada con un pañuelo negro y en la cabeza llebaba puesto un sobrero del mismo color, auque algo que me sorprendió mucho fue aquel caballo negro que montaba, tal era su belleza que emocionaba hasta mirarlo; tenía unas hermosas crines largas y onduladas al igual que su cola, y sus cascos estaban recubiertos por el pelo de sus patas. De repénte escuché mi nombre como un susurro que me hablaba:

"Ana, despierta, tu momento está a punto de llegar.."

Intenté acercame a ella, pero cuando me di cuenta ya, estaba despierta, a pesar de ser las 2.00 de la madrugada.
Al día siguiente, al volver al instituto, me encontraba con mas enegía de lo normal, a pesar de no haber casi dormino y sin haber comido nada desde ayer por la tarde. Pero lo que mas me preocupaba en ese momento no era mi estado animico, si no aquella chica que la noche anterior se me había presentado en sueños, era tan extraño, jamás un sueño me había impactado tanto... también puede ser porque nunca les presté ni la menor atención, simplemente eran una parte más del día. Pero, dejando eso a parte, había algo en la mirada de aquella chica que me cautivó, fue como si toda la noche se concentrase en sus ojos azul-plata, además quella voz que me hablaba.. ¿Qué querría decir con que mi momento estaba a punto de llegar?
Cuanto más pensaba en ello menos sabía porque me llamaba la atención, pero aún así, cada vez que esos ojos me venían a la cabeza, me recordaban a algo, no sabía el que, pero a pesar de todo, me llenaban de serenidad y armonía. Tan solo pensaba en que volviese ha llegar la noche para irme a dormir y poder soñar con ella otra vez.
Ya era hora de irme a casa, pero a pesar de haber estado el mismo tiempo de siempre en el instituto, esta vez se me había hecho interminable. Al llegar al semaforo me fijé en que estaba apagado, unos graciosillos de 2º de Bachillerato se habían divertido cortando los cables, no parecía pasar ningún coche, así que decidí cruzar la calle, pero no mi gran error fue el no haberme quedado a mirar otra vez si algún vehiculo se acercaba, pues cuando ya casi había cruzado la calle, todo se volvió negro...

jueves, 2 de febrero de 2012

Unas palabras ante la muerte.

  

"Ha llegado tu momento, mátame aquí y ahora, no tendrás otra oportunidad como esta, si lo consigues desapareceré,no volverás a saber de mi existencia, pero si fracasas , jamás te librarás de mi.
Siempre estaré ahí, en cada sueño, en cada sombra, en cada noche, en cada luz de luna… Seré el demonio de tus pesadillas, te haré sufrir hasta el punto en el que desearás estar muerto. No estarás seguro en ningún lado, da igual donde te escondas, siempre te encontraré. Desearás ver el filo de mi espada en tu pecho para no verme más. El estruendo de los cascos de mi montura retumbará en tu mente cada noche, sus ojos propagarán mi ira hacia ti.
Debiste matarme cuando tuviste tu oportunidad, porque en cada gota de sangre que derrames, en cada llanto con lágrimas de tu dolor, en cada grito de desesperación .. Ahí estaré yo, dándote mil puñaladas por cada rasguño que provoques...
Soy aquella enviada a propagar el mensaje de quien guarda la noche y la oscuridad.
Estate atento, porque ni tu ni quienes te siguen jamás estaréis protegidos. Haré que tus amigos sean tu enemigos, y que tus enemigos ansíen tu muerte, estarás solo.
He sido enviada para acabar contigo y con quienes amenacen la protección de la noche y la oscuridad, y cumpliré mi misión, tarde o temprano te las verás conmigo y no tendrás escapatoria. Solo morirás cuando yo te lo permita, soy el verdugo que realizará tu ejecución…”